Ya estoy yo un poco mas suelta, ya sé correr y jugar. Acaba de llegar a casa un perro que se llama “Lor”. Voy a hacer con él lo que seguiré haciendo el resto de mis días: correr hasta alcanzarle, hacerle un buen placaje y luego morderle el cuello… Que bien me lo pasé con él, juegos y mas juegos.
Dicen en casa, que debo cuidar mis modales, que no todos soportan que les hagamos estas cosas, iré aprendiendo poquito a poco.