“Pato” me acompañó durante mis primeros meses y me alivió muchos dolores de dientes. Hubo dos patos, el primero duró mucho hasta que se rompió misteriosamente en un montón de pedacitos. El segundo “pato” no duró ni una semana … En ese momento mi familia decidió que era mejor pasar a otro tipo de juguetes mas duros.