Desde siempre he tenido perros en mi vida, de niña primero y después cuando formé mi familia. Antes de que nacieran mis hijos Mani, mi Cocker Spaniel, ya había llegado. Luego le siguieron Enol, Chispa y por último Sella. Desgraciadamente Mani y Enol ya no están con nosotros, pero Chispa, nuestra abuelita gruñona, y Sella, la peque de la familia, alegran nuestros días.
Y por casualidad me metí en este mundo, cuando los perros de una conocida vinieron a pasar el día a mi casa porque tenía jardín y podían estar bien, correr y jugar… y vaya si lo hicieron. Y así empezó todo…
Poco a poco fuimos aumentando nuestra familia de peludos, unos que entran, otros que salen….así es mi día a día. Adoro a todos y cada uno de ellos, todos distintos, todos especiales. Unos más mimosos, otros más independientes, gruñones, juguetones, vaguetes y los adorables abueletes… Esta es mi vida.